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Estructura demográfica, personas mayores y el concepto de trabajo decente en las Américas. Caso México.

Actualmente nos encontramos en un escenario único en la historia mundial en la cual somos el mayor número de población que habitamos el planeta al mismo tiempo, además que es la primera vez en que la humanidad ha conquistado vivir la mayor cantidad de años (Terán y Ordelin, en prensa). Aunado a esto, el mundo está transitando hacia un cambio de estructura demográfica, en donde es cada vez más común ver población que rebasa los 60 años y más, cuando hace algunas décadas era un acontecimiento insólito.

El envejecimiento entendido como una construcción social que ha estado cambiando a lo largo del tiempo, debe empezar a entenderse de otra manera, con anterioridad una persona que llegaba a los 60 años se consideraba que estaba cerca de concluir su curso de vida. Sin embargo, actualmente esa edad es fácilmente superada por la población, lo que ha hecho que haya un sinnúmero de retos en las sociedades para hacer frente a las necesidades de esta población, que han resultado un reto para países que no solían envejecer y menos a ritmos tan acelerados.

Desde la perspectiva económica se concibió que una persona después de los 60 años era un individuo retirado del ámbito laboral; sin embargo, este concepto aparentemente trasciende a otras esferas resultando, en algunos casos, en un retiro de la vida total, tanto en el aspecto social, familiar y comunitario. Afortunadamente, los esfuerzos por visibilizar la importancia de la experiencia de las personas mayores han incidido, cada vez más, en que estas personas no sean discriminadas por un tema de edad, esto no quiere decir que la discriminación no existe, pero al menos se ha visibilizado y se ha buscado cambiar modificar la realidad para eliminarla.

El mercado laboral en los contextos latinoamericanos tiene muchas asimetrías, no todos los individuos pueden acceder a un mercado laboral formal que les garantice la seguridad social, y sobre todo una cotización suficiente para que al momento de tomar la decisión o de verse en la necesidad de jubilarse puedan tener acceso a una pensión decorosa y garantizado el derecho al acceso a la salud por toda la vida. En el presente trabajo se explora la importancia de un concepto como el de trabajo decente para garantizar el bienestar de la población, pero principalmente enfocado a nuestra población de estudio, las personas mayores.

Este documento busca contribuir al análisis de la información relacionada con la población de adultos mayores en el mercado laboral y ofrecer una panorámica de la estadística y las condiciones de trabajo a las que se enfrentan. Esta es una serie de entregas que exploran dichas condiciones por país, enfocándonos en el caso de México en esta primera. El trabajo discute el concepto de trabajo decente, sus principales componentes y cómo este se convierte en una ruta para garantizar entornos saludables y de bajo riesgo en la población adulta mayor que aún se encuentra inserta en el mercado laboral. Así mismo, hace una crítica sobre si la decisión de trabajar de las personas adultas mayores es una decisión consensuada por ellas mismas, o más bien obedece a las privaciones que el mercado laboral les impuso durante su etapa de juventud y sus antecedentes en el curso de vida. Entre los hallazgos relevantes, se ha encontrado una relación negativa entre tasas de participación laboral y el acceso a pensiones. Es decir que las personas mayores deben seguir participando en el mercado laboral si no cuentan con una pensión durante su edad de retiro.

Este trabajo se centra en el caso mexicano debido a que a pesar de ser un país con la reciente existencia de una pensión universal para las personas de 68 años y más (y 65 años para personas pertenecientes a pueblos indígenas), las tasas de participación laboral de esta población son altas, es decir son una excepción a la regla de lo que se encuentra en el comportamiento de los países de América en su conjunto. Lo que nos ha llevado a plantear la diferencia entre cobertura y suficiencia. Además, se hace un comparativo temporal entre 2019 y 2021, para vislumbrar cuáles han sido las consecuencias de la COVID-19, y aunque nuestro interés se ha centrado en estudiar las ventajas del trabajo decente en la población adulta mayor, se incluyen en el análisis el resto de los grupos etarios, para entender el contexto general por el que la población mexicana ha atravesado en el mercado laboral.

Se analizan a lo largo del documento, cuatro indicadores del mercado laboral, la tasa de participación refinada laboral, la tasa de acceso a seguridad social, la tasa de informalidad laboral y la tasa de desempleo. Además, hace una desagregación en tres dimensiones, la primera es en un análisis por grupos de edad, posteriormente por sexo y finalmente desde una dimensión geográfica. Se encuentran hallazgos importantes sobre las características poblacionales, enfatizando la relevancia de la edad en que se encuentran las personas, el sexo al que pertenecen y sobre todo la ubicación geográfica en la que residen. Es decir, nos permite ver las heterogeneidades al interior del país, más allá de un simple promedio nacional.

La estructura de las siguientes líneas se compone de una discusión conceptual sobre el escenario de envejecimiento en el mundo y particularmente en América, posteriormente se analiza el concepto de trabajo decente y cómo éste impacta en la seguridad y salud en el trabajo, con un énfasis en las personas adultas mayores. Le sigue un análisis sobre la relación entre jubilación y participación laboral en la región. Finalmente, se analizan las dimensiones citadas para el caso de México encontrando hallazgos relevantes, que ayudan a fundamentar la importancia de la seguridad social ante riesgos sociales como lo fue la COVID-19.

Formato disponible:PDF >
Autores:Juan Diego Terán Páez
Javier García Rivas
Fecha de publicación:2022
IdiomaEspañol
Comisiónes Americanas de Seguridad Social

CADAM, CAPRT