Exigibilidad del derecho de acceso a la salud y licencias obligatorias en materia de medicamentos.
Las nuevas tecnologías y el desarrollo científico y tecnológico de los siglos xx y xxi, en especial después de la segunda posguerra, han permitido que las expectativas de vida se dupliquen en nuestros días, si bien las desigualdades nacionales y sociales relativizan los informes estadísticos. De hecho, en el año 2004, no contaban con acceso a fármacos esenciales 2000 millones de personas. Los países en desarrollo destinaban un 30 % del gasto en salud a productos farmacéuticos.
En el ámbito geográfico de nuestro análisis, los países de América Latina destinaban en promedio 7.65 % del producto interno bruto (pib) en salud y, de esa suma, 1.7 % fue en fármacos. Además, el 70 % del gasto en medicamentos fue sufragado por los particulares, no por el gasto público. Esta proporción del gasto como porcentual del pib no difiere demasiado respecto a los países desarrollados (con excepción de eua), pero cuando hacemos referencia a la magnitud del gasto per cápita la diferencia es abismal: Argentina, por ejemplo, gasta el 9.6 del pib en salud, más que el 8.6 % de Noruega. Sin embargo, la inversión de Argentina significa 690 dólares por habitante y la de Noruega 4201 dólares.
Por otra parte, un número reducido de fármacos costosos denominados “medicamentos de alto costo” (mac) —muchos de los cuales son considerados “medicamentos esenciales” (me)— representa una cuota muy elevada del gasto total. De hecho, debido al desarrollo potencial de los fármacos biológicos, se estima que en 2022 representarán un 50 % de los productos farmacéuticos protegidos.
En este documento, se describen de manera analítica las características de la tendencia creciente a demandar judicialmente la prestación de los servicios que se consideran necesarios para garantizar el acceso a la salud, con especial referencia a los fármacos, sus características positivas y negativas (capítulo I) y se realizan propuestas para atender este fenómeno en específico (capítulo II). Posteriormente, se analiza uno de los principales factores que generan alto costo y dificultan la satisfacción plena de medicamentos: los fármacos patentados, la obligación de los países de cumplir con los compromisos contraídos en tratados internacionales y las flexibilidades que éstos ofrecen, en especial, a los países en desarrollo (capítulo III). Por último, se realiza un estudio sobre las características de las licencias obligatorias y las posibilidades de adoptar las que se brindan, de manera más detallada, en las legislaciones nacionales (capítulo IV).