Las sociedades están comprometidas y encaminadas a construir entornos con una mayor dignidad humana. La información actual nos permite señalar que somos las personas que más tiempo de expectativa de vida tenemos en toda la historia de la humanidad. Los cambios poblacionales conducen a que las sociedades del futuro se han transformado respecto a lo que conocíamos, en donde cada vez es más frecuente encontrar personas mayores; las sociedades deben adaptarse a la nueva organización de la población.

La construcción de sociedades comprometidas con la dignidad humana, radica en garantizar los derechos humanos universales, que permitan a todas las personas desarrollarse al mayor nivel humano posible. Actualmente desde un escenario de cooperación internacional, se han adelantado instrumentos que enuncian rutas de acción para que las sociedades en sus conjunto y los grupos específicos alcancen el desarrollo; y con ello el mayor nivel de bienestar

El diálogo internacional se ha centrado en poder promover la justicia social, donde todos los individuos sean valorados, respetados e integrados en el entramado social. Dentro de los instrumentos que se han elaborado para la protección de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales para las personas mayores, está la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, la cual fue aprobada el 15 de junio de 2015 por los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos; misma que entra en vigor el 13 de diciembre de 2016; cuando fue depositada por Uruguay y Costa Rica con una característica innovadora, es decir que es un instrumento jurídicamente Vinculante.

La Convención tiene por objeto promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno goce y ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas mayores, con el fin de contribuir en una plena inclusión, integración y participación en la sociedad.

En un compromiso por comunicar a la sociedad en su conjunto y especialmente apoderar a las personas mayores sobre los derechos que protege dicha Convención, nace la actual iniciativa promovida por UNFPA y el CIESS, para emprender una serie de actividades que lleven a reflexionar sobre los instrumentos internacionales para la protección de derechos de las personas mayores y qué se puede hacer desde el ámbito de cada una de las organizaciones para promover y garantizar dichos derechos.

Refrendando el compromiso de las instituciones en esta ruta, y con el fin de trasformar las realidades de las personas mediante la garantía de los derechos humanos, se extiende una atenta invitación a todas las organizaciones interesadas en tomar una clase de capacitación, para conocer la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Para ello se implementa una clase virtual impartida por la Dra. Sandra Huenchuan, Especialista en Envejecimiento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).